Aunque este post debería haber sido escrito por la Vero, ya que ella llevó los hilos del “Día Internacional del Voluntario Telefónica”, lo escribiré yo, ya que aún anda ocupada -digamos- con los rezagos de aquella fiesta. Hace un año un grupo de Voluntarios Telefónica de Brasil – no puede ser de otro lado creo, ya que nadie disfruta celebrar como ellos- organizó un evento de voluntariado. Este año a beneficio nuestro fue replicado en todos los países donde hay operación de Telefónica. Beneficio finalmente, ya que el proceso de organizar un evento en 4 ciudades y movilizar a 400 voluntarios tiene sus costos: anímicos, físicos, cansancios, felicidades, rabietas, peleas y finalmente esperanza de ver una empresa totalmente movilizada en pos de la Erradicación del Trabajo Infantil.
El día 5 de octubre comenzó bastante temprano en todas las ciudades – Quito, Guayaquil, Cuenca y Ambato-. La Vero anfitriona de la fiesta se quedo en Quito, al igual que yo, la Nata, sin quererlo al principio, pero feliz después- viajo a Ambato- , a la Moni le tocó Guayaquil, la Pao, Cuenca.
En Cuenca y Ambato se pintaron murales. Voy a tomar un párrafo de un diario ecuatoriano para reflejar lo que se vivió “Entre camisetas verdes y azules, con mucha pintura y unas cuantas brochas y pinceles, niños, niñas y adolescentes de los programas Proniño y el Muchacho Trabajador, y empleados de la empresa Telefónica Movistar echaron manos a la obra para pintar el gran mural donde plasmaron sueños y esperanzas. De eso trataba de plasmar sueño y esperanzas.
En Guayaquil se realizó también un mural y la adecuación de una escuela. Y en Quito hubo tres actividades a parte de la masiva inauguración, donde creo gran parte de la empresa vistió camisetas que decían “Yo soy Voluntario Proniño” ya que él que te veía pasar y no tenía camiseta te obligaba con una sonrisa a ir a buscarla al 4 piso para entregársela. La fiesta era de todos. Pero bueno, las actividades se repartieron por Quito. Pintura de un mural en los estacionamientos o parqueaderos, arreglar ciertas partes de la infraestructura de la escuela José Francisco Peralta y la Guardería Infantil del barrio la Bota.
Para no aburrir más pasemos a las fotos…
El día 5 de octubre comenzó bastante temprano en todas las ciudades – Quito, Guayaquil, Cuenca y Ambato-. La Vero anfitriona de la fiesta se quedo en Quito, al igual que yo, la Nata, sin quererlo al principio, pero feliz después- viajo a Ambato- , a la Moni le tocó Guayaquil, la Pao, Cuenca.
En Cuenca y Ambato se pintaron murales. Voy a tomar un párrafo de un diario ecuatoriano para reflejar lo que se vivió “Entre camisetas verdes y azules, con mucha pintura y unas cuantas brochas y pinceles, niños, niñas y adolescentes de los programas Proniño y el Muchacho Trabajador, y empleados de la empresa Telefónica Movistar echaron manos a la obra para pintar el gran mural donde plasmaron sueños y esperanzas. De eso trataba de plasmar sueño y esperanzas.
En Guayaquil se realizó también un mural y la adecuación de una escuela. Y en Quito hubo tres actividades a parte de la masiva inauguración, donde creo gran parte de la empresa vistió camisetas que decían “Yo soy Voluntario Proniño” ya que él que te veía pasar y no tenía camiseta te obligaba con una sonrisa a ir a buscarla al 4 piso para entregársela. La fiesta era de todos. Pero bueno, las actividades se repartieron por Quito. Pintura de un mural en los estacionamientos o parqueaderos, arreglar ciertas partes de la infraestructura de la escuela José Francisco Peralta y la Guardería Infantil del barrio la Bota.
Para no aburrir más pasemos a las fotos…
Todas las ciudades representadas...
La Vero en la Escuela José Francisco Peralta
La Nata en Ambato y no en la Bota, donde quería ir...
Yo en la inuaguración del evento, antes de irme a la Bota
No hay comentarios:
Publicar un comentario